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Gracias Majestades (#DíadeReyes o #EpifaníadelSeñor)

Reconozco que en un día como hoy brota mi niño más tierno. Me puede la magia, los sueños, los anhelos, pedir lo mejor para todos y darme, darme intentando que lo mejor de mí se transparente en algunos regalos que sean significativos para las personas a las que más quiero.

La fiesta de los Reyes es, en el fondo, la fiesta del agradecimiento, la fiesta de los que están alegres porque reciben sin merecer, porque acogen sin entender, porque se sienten abrumados por la generosidad de alguien que les quiere. Sin agradecimiento, nada hemos entendido.

Agradecer es ser consciente de que lo mejor que tenemos nos ha sido dado. Agradecer es ser consciente de que poco conseguimos con nuestras fuerzas y esfuerzos. Agradecer es ser consciente de soy sostenido por una red tejida de nombres, rostros, historias y eternidades. Agradecer es mirar arriba y querer corresponder, un poco, a lo recibido.

Ojalá en este día nos acordemos de sabernos afortunados, pese a todo. Un hijo de Dios no tiene más tarea que vivir con plenitud su filiciación.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

La mentira del Rey (Mt 2,1-12)

La mentira de los políticos es algo que viene de lejos. Aquellos Magos que venían del lejano Oriente, al llegar a Jerusalén, con buena fe, se acercaron a la corte de Herodes a presentarse y a preguntar por el nacimiento del Mesías. Herodes se sintió amenazado y se colocó a la defensiva. Luego trató de manipularles y les mintió.

No ha cambiado tanto el panorama desde entonces. La política pasa por momentos críticos y pierde su ser cuando se olvida de aquellos a los que sirve para sólo centrarse en el poder de aquellos que gobiernan. Herodes fue uno de los primeros populistas: se vistió con piel de cordero y le dijo a los Magos que volvieran a decirle dónde había nacido ese Mesía para ir también a adorarlo.

¿Con qué me quedo en este día, y en estos días convulsos políticamente hablando? Con la actitud de los Magos que, una vez más, nos marcan el camino. ¿Cómo actuar ante nuestros políticos, nuestros sistemas políticos?

  1. No perdiendo el centro de nuestro caminar. Jesús es nuestro centro y a Él es al único al que debemos adorar.
  2. No poner nuestras esperanzas en los poderes del mundo ni en sus ideologías, sino más bien estar atentos a las «estrellas» que nos iluminan en nuestro peregrinar.
  3. No perder la alegría.
  4. Ofrecer lo mejor que tenemos. No mirar atrás ni perder tiempo criticando ni comentando la jugada de unos y otros. Estar dispuestos a poner nuestros dones en juego, al servicio de otros.
  5. Rezar y escuchar para saber ser ciudadanos que sepan vivir en el mundo que les toca. Tal vez no se trata de montar revoluciones sino, más bien, saber retirarse y caminar sin plegarse ni claudicar.

Un abrazo fraterno – @scasanovam

Ánimo, soy yo, no tengáis miedo (Mc 6,45-52)

Hoy en España es día grande. La noche de los Reyes Magos, previa Cabalgata, creo que es una de las noches más especiales del año en la que se pone en juego lo mejor que llevamos dentro: el niño que vive nosotros, el pequeño que se manifiesta.

Fuera de regalos y celebraciones , en la Epifanía se celebra la manifestación de Dios niño ante los pueblos del mundo representados en los tres magos sabios venidos del Oriente. Es como si estos tres personajes, guiados por las Palabras de Cristo en el Evangelio de hoy, dejaran sus miedos a un lado y descubrieran que vale la pena jugarse y gastarse la vida en pos del Dios niño que les invita a ir a su encuentro. También nosotros somos llamados a eso y, aunque muchas veces, no percibimos más que la grandeza de algo que está sucediendo sin llegar a ponerle nombre, debemos dejar nuestras seguridades y emprender el viaje largo y costoso de encuentro con Jesús.

En la cara de nuestros hijos la mañana de Reyes se plasma  la capacidad de sorpresa, la ilusión por la vida, la capacidad de creer más allá de lo real en algo mejor que me impulsa. ¡Felices Reyes!

Un abrazo fraterno