Alza fuerte la voz (Isaías 40, 1-11)
Me ha encantado la lectura de Isaías de hoy y me salió «alzar la voz». Escuchad el vídeo.
Me ha encantado la lectura de Isaías de hoy y me salió «alzar la voz». Escuchad el vídeo.
Cuando se escucha una cosa, cuando se predica la misma cosa y a la hora de actuar se hace justo lo contrario… hay un problema. Un problema del que hay que hacerse consciente, que hay que reconocer y que hay que afrontar. Aunque realmente no apetezca, aunque no guste. Porque gustar no gusta. Reconocer las propias incongruencias, darse cuenta de las propias incoherencias… es duro y doloroso.
Dios no se calla ante nuestras incoherencias. Creo que somos nosotros los que acallamos su voz. No queremos oír su voz a través de hermanos, de amigos que nos conocen y nos rodean. No queremos escuchar su voz en el silencio y en el retiro. No queremos enfrentarnos con su espejo salvador. Dios no se calla por reprochar sino por salvar. Este es el matiz que hay que descubrir. Dios no se calla porque nos acuse sino porque nos ama.
La comunidad, lugar privilegiado para escuchar la voz de Dios.
Un abrazo fraterno
«Esto sucedía en Betania…»
Ciertamente sigue sucediendo en Betania, mi comunidad. Tal vez sea una de las más importantes preguntas que la comunidad ha suscitado en mi. Tal vez sea uno de los interrogantes claves en mi caminar hacia Cristo, hacia la mejor construcción del Reino y hacia mi mayor felicidad. Es, con seguridad, uno de los más importantes tesoros de este pasado 2007 y de alguno ya de los meses que lo precedieron.
¿Quién soy? «Yo soy la voz que grita en el desierto: allanad el camino del Señor» responde Juan Bautista a la multitud que le interpelaba. ¡Qué manera tan brutal de definirse! Yo soy incapaz de responder a esa pregunta de una manera tan breve. La brevedad no es uno de mis dones. Necesito hablarlo, escupirlo, decirlo mientras lo pienso y lo rumío, dar sonido a todo lo que entra sale de mi mente y de mi corazón por inconexo que parezca…
Yo soy un hijo de Dios, creado a su imagen y semejanza al que le han sido concedidos varios dones de incalculable valor y responsabilidad y que continúa descubriéndose y recreándose continuamente. Soy miedoso y aparento más autoestima de la que tengo en realidad. Apasionado de la música, soy capaz de volar entre las notas hacia los lugares más hermosos del planeta y verme haciendo mucho de lo que me hubiera gustado hacer. Abierto al mundo y a los demás, afable y de conversación variada. Soy amante y amado, hermano y amigo. De mal reconocida vulnerabilidad, disfrutador nato. Cristiano laico y nuevo en el arte de disfrutar lo pequeño. Alegre y fiel. Un débil con fortaleza. Una voz cascada que anima a vivir.
Qué largo. Ya lo avisé. Imposible en una frase profética… También soy esto… ¡Feliz 2008!
Un abrazo fraterno y disculpas por la ausencia. Mucho trabajo. Mucho que hacer en casa con la familia.