Una historia de Adviento: Capítulo 14

Hoy es sábado pero llueve a cántaros. No tiene pinta de parar y el día se presenta propicio para no salir. Tal vez sea ocasión idónea para descansar. Adviento también cansa. Ya hace dos semanas que empezó la marcha y ha habido de todo. Hoy, levantarse tarde no es fruto de la pereza sino de la sabia necesidad.

El camino también necesita de paradas. Hay que ir tragando todo lo que uno va viviendo. Día de reposo. Ideal para rumiantes.

Continuará…

navidaddescanso

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